1. INTRODUCCIÓN
Si el oxígeno es un gas, ¿Por qué no escapa de la atmósfera? La respuesta la encontramos en un fenómeno físico denominado "Velocidad de escape". La fuerza gravitatoria que un cuerpo celeste ejerce sobre la Tierra y sus componentes hace que exista una velocidad de escape que la materia necesita superar para poder salir de la atmósfera.
Para "escapar" de la Tierra, las moléculas deben desplazarse a una velocidad superior a los 11 km/s. Sin embargo, como el oxígeno tiene una velocidad media inferior, no puede abandonar los límites atmosféricos terrestres.