Tanto en la vida cotidiana como en el deporte, todo movimiento, toda acción, requiere un grado de capacidad de fuerza. El simple hecho de mantenerse de pie, de levantar o sostener cualquier objeto o de desplazar nuestro cuerpo, requiere una contracción muscular y, por tanto, un determinado nivel de aplicación de fuerza. Junto con la resistencia son las capacidades fundamentales en el rendimiento, son las dos capacidades que mas influyen sobre los niveles de capacidad física que tiene un sujeto, ya sea deportista o no.
La fuerza tiene varias acepciones:
- En física, se define como cualquier causa capaz de modificar el estado de reposo o de movimiento uniforme de un cuerpo.
- En fisiología, como la máxima tensión que puede desarrollar un músculo cuando en estado de reposo es excitado por un estímulo maximal.
Analizaremos las definiciones que de esta capacidad nos ofrecen varios autores:
Lizaur y col. :
La capacidad de la contracción muscular de vencer, hacer presión o aguantar una resistencia.
Mora, J:
La capacidad para vencer una resistencia o contrarrestarlas por medio de la acción muscular.
Por lo tanto, la fuerza se expresa en la intervención muscular, con la capacidad de movimiento. Hay fuerza en todos los movimientos, desde el simple mantenimiento de las posturas, la aceleración de la masa corporal o los objetos, en la superación de las fuerzas externas, etc.
Siempre que hay movimiento, y más en los gestos deportivos, hay una manifestación mas o menos intensa de la fuerza, ya que deben vencerse las resistencias provocadas por las masas movilizadas.
Sobre la base de los principios de la mecánica, conocemos que: F = m x a
En su fórmula vemos una primera relación entre la masa y la aceleración. Según la preponderancia de uno u otro de estos elementos, tendremos dos tipos de fuerza:
- Fuerza máxima, que supondría movilizar la máxima masa pero con una aceleración mínima. Predomina la fuerza en sí, el desplazamiento de la masa, y es normal que la acción tenga una velocidad de ejecución baja.
- Fuerza rápida, que supondría movilizar una masa de valor bajo con una aceleración máxima. Predomina la velocidad, la aceleración, se trata de hacer el gesto, la acción, el movimiento, a una velocidad de ejecución alta.
Fuente de la información y agradecimientos: Juan J. García Pellicer